Inicio Blog Página 29

Miedo como manipulación política en Ecuador

La arena política es un terreno de constante confrontación de ideas y valores, un espacio donde la confrontación es inherente a la democracia. Sin embargo, cuando esta divergencia se convierte en fanatismo ideológico o en una búsqueda desmedida de poder, la violencia política puede emerger de las sombras y teñir de sangre el proceso electoral.

El reciente asesinato a plena luz del día del candidato presidencial Fernando Villavicencio en Ecuador es un recordatorio sombrío de cómo la violencia puede aparecer en el corazón de la política. El Perú, tiene suficiente historia para recordar sobre la sangre derramada en la política.

El miedo, es un estado emocional, puede convertirse en una herramienta de manipulación política poderosa y peligrosa. La naturaleza instintiva del miedo nos lleva a reaccionar ante estímulos externos que percibimos como amenaza. Si bien es natural que el miedo surja en situaciones de peligro, su manipulación en la política altera la percepción de la población.

El impacto del miedo en el escenario político es innegable. Después de un acto de violencia, la psicología colectiva se transforma. Los ciudadanos, una vez motivados por la esperanza y la voluntad de cambio, pueden caer presa del temor y la incertidumbre. La influencia del miedo en un proceso electoral altera la correlación de fuerzas políticas y afecta el curso de una elección.

En el contexto de las próximas elecciones en Ecuador, el papel del miedo se perfila como una fuerza determinante. La activación del miedo en este proceso electoral puede moldear la percepción de los votantes y alterar el rumbo de la elección presidencial.

La sociedad ecuatoriana tiene la oportunidad de rechazar la violencia como medio de influencia política. Abrazar el diálogo y la construcción de consensos políticos con visión de cultura de paz.

En última instancia, el miedo no debe ser una herramienta que utilicen aquellos que buscan el poder a cualquier costo. La verdadera fuerza de una democracia radica en la capacidad de sus ciudadanos para elegir libremente, sin la sombra amenazante del miedo para quebrantar decisiones.

Domingo, 13 de agosto del 2023

Todos a bordo hasta el 2026

En el maravilloso mundo de la política peruana, siempre hay sorpresas. Esta vez, Dina Boluarte nos brindó un discurso por fiestas patrias que dejó a los espectadores boquiabiertos y anhelando volver a ver sus series de televisión favoritas para recuperar algo de entusiasmo. El mensaje presidencial duro casi tres horas.

El espectáculo comenzó cuando la nueva coalición de fuerzas políticas (izquierda y derecha) se unieron para mostrar cierta dosis de gobernabilidad parlamentaria. Los parlamentarios del fujimorismo y Perú Libre se dieron la mano, tal vez para evitar la caída del país, o simplemente para ganar protagonismo en la conducción del parlamento para el periodo 2023 – 2024. ¿Quién sabe? La política peruana a menudo es tan misteriosa.

Vladimir Cerrón, el líder de Perú Libre, deleitó a su audiencia al afirmar que «desde la cima se puede ver mejor el terreno». Estas declaraciones fueron un claro respaldo clarividente a la nueva colación parlamentaria. ¿Quién necesita un contacto real con la gente cuando se puede gobernar desde las alturas?

Mientras tanto, la presidenta Dina Boluarte sorprendió a todos con su discurso racional. Una verdadera hazaña para los analistas políticos, aunque algunos sospechan que podría haber sido una táctica para aburrir tanto a la oposición como a la audiencia. ¡Brillante!

La población tiene sus propias preocupaciones, y si los políticos no logran captar su atención o, peor aún, no entretienen, están destinados al fracaso. Es como si los políticos no se dieran cuenta de que estamos en el siglo XXI, donde la atención de la gente es un bien escaso, y el entretenimiento político se ha convertido en una necesidad para sobrevivir.

En lugar de tocar los temas que realmente preocupan al 80% que rechaza al gobierno, como el adelanto de elecciones, la presidenta prefirió presentarnos un recuento de proyectos en marcha. ¡Qué maravilla! Claro, es mucho más emocionante escuchar sobre proyectos futuros que nunca sabemos si se concretarán, en lugar de abordar los problemas actuales.

La respuesta política a los problemas políticos simplemente no existe. La oposición brilla por su ausencia, mientras el gobierno navega felizmente sin temor. ¡Todos a bordo del barco del gobierno hasta el 2026!

Domingo, 30 de julio del 2023

¿Por qué festeja la derecha?

Festejar el fracaso de una movilización política, sea de izquierda o derecha, no es un acto responsable ni constructivo para el desarrollo de una sociedad democrática. En lugar de celebrar la falta de éxito de un sector político en sus convocatorias, deberíamos enfocarnos en entender las razones detrás de estas movilizaciones y reflexionar sobre el futuro de nuestro país.

Es cierto que la política es una lucha constante de resistencia y supervivencia, donde diversos actores buscan ganar espacios de poder e influencia. Sin embargo, en este juego político, la confrontación suele ser el camino recurrente. En lugar de polarizar y enfrentar a la sociedad, los líderes políticos tienen la responsabilidad de buscar puntos de encuentro y diálogo para encontrar soluciones a los problemas.

Es importante reconocer que todas las expresiones políticas, ya sean movilizaciones multitudinarias o actos más discretos, representan voces y demandas legítimas de la ciudadanía. En una democracia moderna, todas estas voces deben ser escuchadas y respetadas, independientemente de su éxito numérico en las calles. Los ciudadanos deben tener la libertad de manifestarse y expresar sus opiniones, sin temor a ser estigmatizados por sus ideologías.

En el caso del gobierno central, es fundamental que la estrategia política sea en beneficio de todo el país, no solo de un sector. Gobernar con el objetivo de pasar a la historia con altos índices de rechazo ciudadano no es una meta deseable. En lugar de aferrarse a políticas partidistas o polarizantes, los gobernantes deben enfocarse en solucionar los problemas reales que afectan a la población.

La gobernabilidad requiere de una visión inclusiva, donde se escuchen todas las voces y se trabaje en conjunto para construir un futuro mejor para todos. La sociedad necesita líderes que busquen el bienestar común y que estén dispuestos a cambiar de rumbo si es necesario para lograrlo.

Domingo, 23 de julio del 2023

El silencio político

El panorama político en Perú parece estar sumido en un extraño silencio, pero detrás de esa aparente calma se esconden diversas tensiones y descontentos ciudadanos. Mientras el dólar alcanza su costo más bajo en los últimos tres años, el gobierno de Dina Boluarte intenta desalentar las protestas, haciendo oídos sordos a las voces críticas que claman por un cambio. La convivencia política entre el gobierno central y el parlamento ha generado una sensación de normalidad.

En el escenario político peruano, las diferentes facciones, desde la derecha hasta la izquierda, parecen concentrarse únicamente en construir y defender su propia posición o lógica política, ignorando la pluralidad y diversidad de opiniones en el país. Esto ha llevado a que los peruanos, en general, tengan una postura política más bien crítica frente al gobierno central. Un rechazo que se acerca al 80% de desaprobación es una clara señal que no puede ser ignorada o minimizada, pero lamentablemente, parece que algunos políticos prefieren mirar hacia otro lado.

A medida que se acerca las fiestas patrias y otras celebraciones regionales, la percepción ciudadana estará un poco distraída. Sin embargo, la población está cargada de emociones, y sus ánimos pueden ser el motor de cambio o permanencia en el poder político en cualquier momento.

Es cierto que en ocasiones el silencio puede ser engañoso, y aunque la aparente tranquilidad pueda dar una sensación de estabilidad, la realidad es que el descontento y la protesta se acumulan en el interior de la población. Los problemas sociales y económicos no se resuelven por sí solos, y al ignorarlos, los políticos solo están postergando una explosión de descontento que podría llegar en el momento menos esperado.

El país enfrenta una crisis propensa y la falta de acción concreta solo agrava la situación. Los políticos deben entender que la acción política es en el presente, antes de que el silencio momentáneo se transforme en una voz de descontento y desesperanza generalizada.

La historia ha demostrado que cuando el pueblo se une y alza su voz, puede generar cambios significativos en la política y en la sociedad en general. Ignorar la opinión ciudadana es un grave error que puede llevar a consecuencias impredecibles.

Domingo, 16 de julio del 2023