Inicio Blog Página 44

¿Quién decidirá la suerte de Pedro Castillo?

Lo que más circuló por los medios de comunicación y redes sociales fueron los “memes” y videos de la Ministra Dina Boluarte que cantó “Falsia” una mulisa propia de la zona, en el Coliseo Wanka de Huancayo. Nadie se acuerda de lo que dijeron los ministros, porque llamó más la atención lo que la ministra intentó cantar.

La sesión descentralizada del Consejo de Ministros se llevó a cabo en medio de una tensión social a consecuencia de la crisis política que atraviesa el gobierno. El auditorio fue preparado para dar la apariencia de que el Presidente Pedro Castillo y su Gabinete Ministerial salieran ovacionados en medio de simpatías partidarias.

Sin embargo, a pesar del enorme despliegue policial y control en los asistentes hubo algunos dirigentes sindicales, opositores al régimen, que se las ingeniaron y lograron ingresar para dejar sentada sus demandas. No se produjo una gran movilización ciudadana que se enfrente con la policía. Nada de eso ocurrió porque la población se replegó y no salió de sus casas debido al contingente policial que los atemorizó.

¿Las protestas continuarán? ¿Será que ya terminó la crisis? ¿Las demandas fueron atendidas? En estos tiempos, miles de peruanos se comunican en todo momento. La gente ya no espera la opinión publicada, del día siguiente, en los medios de comunicación, ni tampoco hacen caso al llamado de los políticos. Las masas se volvieron incontrolables que obedecen a su propio instinto colectivo.

La jerarquía de protesta ya no les pertenece a las elites políticas. La movilización en Huancayo, Lima y otras regiones del país fueron masivamente espontáneas que no tuvieron el liderazgo de caudillos políticos. La gente hace mucho tiempo dejó de oír la voz de los políticos o de dirigentes sindicales.

Si el gobierno cree que la crisis política ya fue controlada, peca de exceso de triunfalismo. Las demandas ciudadanas son inconmensurables que por cualquier motivo volverán a salir a las calles y serán los que realmente deciden si Pedro Castillo e incluso los parlamentarios se quedan o se van a sus casas.

Domingo, 10 de abril del 2022

Desde Huancayo el hartazgo social

Si el presidente Pedro Castillo creía que los dirigentes que convocaron a miles de manifestantes para movilizarse en los seis días de paralización, en Huancayo y otras provincias de la región Junín, obtuvieron algún pago a cambio de su activismo social, realmente debe estar muy alejado de la realidad para comprender lo que viven millones de peruanos con el incremento del costo de vida.

Con las movilizaciones producidas, en la provincia de Huancayo, como epicentro de crisis política se demuestra una vez más que al gobierno central no le interesa afrontar en resolver oportunamente los problemas que aquejan a la población. Todo lo contrario, es un gobierno cuya característica principal es de crisis propensa.

Y, claro, con los altos niveles en desaprobación que tiene el gobierno, cualquier tema que aparezca será motivo para ingresar a una nueva situación de crisis.

Quizás para dirigentes del partido de gobierno de Perú Libre, los escándalos de corrupción que se produjeron en gestiones que ellos ganaron en los sonados casos de los “Dinámicos” y “Tiranos” pasarían inadvertidos por la población. Nada de eso sucedió.

Es decir, son temas que aún están presentes en la colectividad y seguramente entrarán a recuerdo en el siguiente proceso electoral. Por ahora, la causa principal o detonante de las movilizaciones sociales es el incremento del precio de combustibles para los transportistas y fertilizantes para los agricultores.

Mientras el gobierno central actúa como si no existiera o minimiza la crisis, los huancaínos demostraron que tienen coraje para salir a las calles cuantas veces sea necesario y pedir ser escuchados. La combustión social es latente, no solamente en Huancayo, sino que puede ser a nivel nacional. Los peruanos atraviesan por un “hartazgo social” que deja el terreno fértil para un estallido mayor si es que no se atiende oportunamente los reclamos de la gente.

Domingo, 03 de abril del 2022

Si caes tú, nos vamos contigo

Difícil situación por lo que atravesará la política peruana en los próximos días. El presidente Pedro Castillo tendrá que asistir, este lunes 28 de marzo, al parlamento para responder por la moción de vacancia presentada en su contra. Si bien, por ahora, las acusaciones que existen en su contra son de carácter político con olor a corrupción, pero el contexto y escenario es eminentemente político. ¿Si el ataque es político, la respuesta debería ser por ese camino?

Mientras la inflación económica hace su trabajo en la calle con el incremento del precio de los alimentos, al gobierno del presidente Castillo le respira en la nuca los altos niveles en desaprobación (66% de negativos según Ipsos para marzo). No obstante, el Congreso peruano como institución también tiene bajos o peores niveles de aprobación por la población. ¿Será que se agudizan las contradicciones para la caída del gobierno que prometió cambio? Lo sabremos este lunes.

¿Es posible avizorar escenarios políticos positivos ante una eventual vacancia presidencial? Es muy difícil. La política peruana es muy complicada y de alto contenido incendiario que la chispa que prende el incendio aparece en distintas direcciones. Es decir, la crisis política que aqueja a los peruanos no se solucionará en el corto plazo. De hecho, tomará su tiempo, porque es muy complicado llegar a consensos cuando muchos políticos descubren la política en una campaña electoral o cuando ocupan un cargo público. Y, por creer que son dueños de la verdad ya que con sus decisiones llegarán a la tierra prometida.

Si los parlamentarios deciden vacar al presidente Castillo; deberán estar preparados y dispuestos a acompañar en ese viaje sin retorno al maestro de Chota. Si no lo hacen, la población comprenderá ambición de poder y no tardará en salir a las calles para pedir que se vayan todos. Es decir, nuestros Congresistas deberían ponderar: ¡Si caes tú, nos vamos contigo!

Domingo, 27 de marzo del 2022

El desprecio y el odio político

¿Cómo evitar el desprecio y el odio? Se preguntaba, en 1513, Nicolás Maquiavelo cuando escribió “El príncipe”. Maquiavelo sostenía que un gobernante debería evitar de todas formas el ser odiado o despreciado por sus súbditos. Es decir, que al mantener en descontento o rechazo al pueblo deja abierta la posibilidad para la conspiración interna y cuya única posibilidad es liberar a los ciudadanos de la tiranía del gobernante.

¿Por qué tanto odio político genera Alberto Fujimori? El gobierno de Fujimori fue de corte autoritario que desprestigió instituciones públicas. La corrupción y manipulación mediática fue estandarte político. Sin embargo, su estilo de gobierno dejó sentada las bases para que el país se sostenga a través de una economía social de mercado donde el Estado dejaba su rol subsidiario y de intromisión que se mantiene hasta la actualidad.

Por otro lado, también dejó marcada una huella asistencialista en un sector de la población que le permitió al fujimorismo, como colectivo político, tener continuidad política. En nuestra sociedad, a los gobernantes se les recuerda por la trascendencia de sus decisiones entre aciertos y errores, pero sobre todo, por sus delitos.

Keiko la hija de Alberto Fujimori postuló a la presidencia de la República, pero perdió en tres ocasiones. El legado político del fujimorismo se mantiene muy a pesar que perdieron frente a Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y Pedro Castillo.

El fallo del Tribunal Constitucional que declara la posibilidad para que Alberto Fujimori quede en libertad provoca pasiones entre los que lo odian y los que desprecian. Sin embargo, me parece que su liberación marcará una línea entre el presente y el pasado. Los peruanos tienen sus propias preocupaciones diarias y no creo que la discusión sobre la liberación de Alberto Fujimori sea un tema de afiebrada discusión en los hogares.

Domingo, 20 de marzo del 2022