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Concertación política para gobernar  

El presidente, Pedro Castillo, acaba de reunirse con exministros de economía (Alonso Segura, Luis Miguel Castilla, Claudia Cooper y Waldo Mendoza) para intercambiar ideas sobre economía. Es muy importante destacar que en la agenda presidencial existan prioridades en temas como el incremento del costo de vida de los peruanos. Al final, es lo que mas le preocupa a la gente en lugar de ver pelear a los políticos.

Por el lado del Poder Legislativo, acaba de ser rechazada la moción de censura en contra de la titular del parlamento, María del Carmen Alva. Con el amplio respaldo recibido incluso con parte de la bancada de Perú Libre y otras fuerzas políticas parece inminente un cambio total del Gabinete Ministerial. La novedad podría ser que en esa nueva conformación ministerial se prescinda del apoyo de sectores de izquierda como del Frente Amplio (Marco Arana) y Juntos por el Perú (Verónika Mendoza).

Mientras tanto, el presidente Castillo tiene poco tiempo (días o semanas) para presentar una nueva fórmula de concertación política que le permita dar señales de que realmente quiere mejorar la vida de los peruanos. De no hacerlo, la impaciencia e incertidumbre se apoderará con más fuerza desde la calle y quedaría la chispa para un próximo pedido de vacancia.

Es cierto que una nueva conformación ministerial alejaría a sus aliados momentáneos (JP y FA), pero al margen de izquierdas y derechas la ciudadanía exige resultados pragmáticos sobre el manejo de la economía, educación y salud. Hasta el momento, el presidente Castillo tiene una alta desaprobación (-60%) al igual que su Gabinete Ministerial.

Las decisiones políticas deben de tomarse en evaluación del costo y beneficio no solo para los pobres, sino también para los ricos. ¡La concertación política debería ser un objetivo realista de gobernabilidad!

Domingo, 19 de diciembre del 2021   

El caos de la impopularidad política

Según el último sondeo de opinión pública de la encuestadora Datum, el parlamento peruano tiene una desaprobación del 76% a poco más de cuatro meses de iniciar su trabajo legislativo. Con tal nivel de rechazo,  prácticamente todo lo que tocan los parlamentarios se vuelve impopular.

En tan breve tiempo, tanto el Presidente de la República, Pedro Castillo, que ya bordea el 60% en desaprobación y los parlamentarios están al frente de niveles insostenibles en descrédito político que a puro pulso y sin mucho esfuerzo consiguieron.

Tensión, confrontación, diatribas y frases de acrimonia es lo que caracteriza por estos días el caos de la impopularidad en la política peruana. En tanto, ambos poderes del Estado (Ejecutivo y Legislativo) lograron atomizar la poca confianza que la población entregó en el proceso electoral del 2021.

¿A qué se debe tal nivel de rechazo de la población? ¿Son tan impresentables los políticos de estos tiempos? ¿Se trata de un problema de comunicación? ¿Es acaso la incomprensión política o la distancia social entre pobres y ricos que imposibilita una mejor convivencia entre peruanos? Posiblemente, todas las interrogantes son muy difíciles de explicar.

Desde el sesgo de comunicación política ensayaremos en dar una posible explicación a tal incertidumbre social. Lo primero es que una cosa es informar y otra comunicar.

Dominique Wolton explica que informar no es comunicar. Comunicar implica tolerancia y convivencia. Y, detalla: “No sólo informar no es comunicarse, sino que comunicarse no es transmitir, es convivir”.

Mientras el Jefe de Estado se limite a informar sus acciones de gobierno de manera unidireccional, él no estará comunicándose adecuadamente. En tanto, si los parlamentarios continúan con sus posiciones extremistas tampoco contribuirán a mejorar sus procesos de comunicación. Pareciera que a más beligerancia política, será más la impopularidad que obtengan.

Domingo, 12 de diciembre del 2021

Comunicación desde el gobierno

¿Quién pone la agenda pública? Son los medios de comunicación los que presentan, en sus múltiples plataformas informativas, los diferentes temas que los políticos provocan con sus decisiones acertadas o no. Mientras exista una decisión gubernamental siempre habrá la posibilidad de una repercusión comunicacional e incluso los silencios de un gobernante tiene voz propia. El presidente, Pedro Castillo, es el eje comunicacional de su gobierno.

Si embargo, en el terreno de la realidad no necesariamente es el gobierno el que coloca los temas en vitrina. La oposición política también intentará resaltar temas que consideren prioritarios y que el gobierno aparentemente desatiende. Es más, creo que sería ingenuidad política pensar que los líderes políticos que perdieron una elección se queden callados sobre determinados aspectos de interés social.

Tenemos a los gobernantes, a los líderes de oposición y también al sistema de medios de comunicación detrás de la agenda pública. En países como Perú, donde se vive una suerte de crisis política crónica, 4cualquier acontecimiento puede impactar en la aparente normalidad de la ciudadanía. Un día puede ser el zorrito Run Run, al poco tiempo la noticia es ver al presidente Castillo utilizar sombrero de día y ponerse de noche una gorra para sostener reuniones privadas fuera de Palacio.

Ya quisieran los gobernantes controlar a los medios de comunicación para que se queden callados sobre algún acontecimiento. Eso sólo ocurriría en regímenes que suprimen la libertad de expresión.

Los medios de comunicación tienen línea informativa y editorial. Y, ya con calidad y cantidad de información sobre algunas acciones de gobierno las personas pueden emitir una opinión.

En tanto, el jefe de Estado, Pedro Castillo con su estilo de gobierno y de comunicación de gobierno poco contribuye a generar confianza en la población. El Comercio acaba de publicar que en 128 días como mandatario ha acumulado 15 horas y 52 minutos hablando en público. Del total de ese tiempo, sólo 48 minutos se ocupó en atender a la prensa de manera directa y breve.

Domingo, 05 de diciembre del 2021

No a todos les importa la política

Hace algunos unos días, tuve la oportunidad de conversar con una amiga que se dedica al comercio y entre los temas que abordamos pregunté su opinión sobre el escándalo de los veinte mil dólares encontrados en los sanitarios de Palacio de Gobierno. Me llamó la atención su respuesta, porque según ella no había oído hablar de tal suceso, muy a pesar que la noticia ya había trascendido en medios de comunicación.

Según se informó, el dinero encontrado pertenecería al exsecretario general del Despacho Presidencial, Bruno Pacheco, y quien agobiado por las numerosas acusaciones y presión política renunció al cargo que ostentaba.

¿Por qué no todos los ciudadanos están informados inmediatamente sobre escándalos políticos? Lo más probable es que no todos están al día con las noticias que produce la política peruana, aunque luego se toma importancia cuando impacta en el costo de vida.

Es claro que no a todos les importa la política como les gustaría a los políticos. Además, el poco interés por la política es un tema recurrente en América Latina donde un reducido grupo o élite (Círculo rojo) de políticos, periodistas y otras personas respiran el día a día de los acontecimientos. El resto de la población tiene sus propias preocupaciones.

Es cierto que las redes sociales ayudan a viralizar contenidos de cualquier tema a través de “memes”, sin embargo, todo indica que no llega al total de la población. Debido a este factor es que muchos políticos toman decisiones equivocadas al creer que las redes sociales reemplazaron a la forma de hacer política.

La desaprobación presidencial va en aumento en 57% según Ipsos (15-11-2021). Si el gobierno no realiza un giro de timón por la gobernabilidad podría terminar muy mal. Por otro lado, la población debería tomar mayor conciencia del impacto que genera la política en su vida diaria.

Domingo, 28 de noviembre del 2021