Sin lugar a dudas, uno de los sucesos por el que deberá ser recordada la gestión del gobernador regional de Junín, será porque horas antes del 1° de mayo del 2015 (día del trabajo) al parecer sin previa notificación y con contrato vigente se despidió a 115 trabajadores del hospital Carmen de Huancayo.
Es posible triunfar en la vida como profesional o ser exitoso en cualquier otra actividad, pero no debemos olvidar nunca, “la solidaridad” y el respeto a la persona. Ciertamente es muy condenable tal actitud que motivó tales despidos, creo que se trata de generar empleos y no recortarlos, medida que pinta de cuerpo entero lo que significará la gestión sostenible.
Se dice que una cosa es con cajón y otra con guitarra, especialmente a la hora de pagar favores políticos, como en este caso que sin ninguna sensibilidad social por sus familias, se deja sin empleo a médicos, enfermeras, obstetras, personal de limpieza y administrativos.
Pero qué hubiese sucedido si el gobernador no ganaba el sillón regional, acaso no estaría desde su programa radial vociferando, “con mi pueblo no señor, de ninguna manera…” y armando melodramas para luego endilgar sin miramiento responsabilidades.
Los trabajadores despedidos en el día del homenaje al trabajador, seguramente iniciarán sus acciones legales y si la ley ampara su reclamo volverán a su trabajo por la vía judicial, empero la gestión del gobernador regional sin mucho esfuerzo demuestra prepotencia, improvisación y fiasco.
Diario Correo
Domingo, 04 de mayo del 2015