Que la población de Jauja, Tarma, Yauli y Satipo definiera con su voto la presidencia regional de Junín y diera respaldo a Ángel Unchupaico, no significa que los que votaron por Perú Libre u otra opción tuvieron más información para decidir este proceso electoral.
La diferencia que existe en hacer publicidad política y comercial es que en una campaña electoral el elector busca un nivel de “representación” y en una campaña comercial esta es más “aspiracional”. Por tanto, la población en un proceso electoral quiere ver candidaturas reivindicativas, quiere verse reflejado en esa imagen de candidato.
La necesidad de tener nuevos y diferentes políticos viene desde el triunfo de Fujimori en 1990, Toledo en el 2001, García que fue coyuntural (compitió con Keiko en el 2006), el mismo Ollanta Humala que sin discurso programático y a pesar de prometer el gas a 12 soles fue ungido como presidente de la República.
El mundo cambia y nuestra sociedad también, si hace años era común ver a candidatos quienes eran políticos cuajados, formados en un partido con ideología y doctrina que hacían gala de un discurso elocuente como oradores hoy el escenario es distinto, no debería sorprender el triunfo de Unchupaico.
La población quiere un mensaje positivo, cosas concretas, que la política sea parte de la solución de su vida diaria, con mejor salud y educación que se construya más carreteras y se mejore la seguridad ciudadana. Por el bien de la democracia es indispensable recuperar la confianza de la población honrando compromisos electorales.
Diario Correo
Sábado, 13 de diciembre de 2014