La captura de Martín Belaunde Lossio en Bolivia tiene una marcada connotación política a nivel nacional e internacional, y es que no todos los días un ex asesor cercano al presidente de la República es capturado y puesto ante el Poder Judicial a responder sobre denuncias de corrupción al más alto nivel.
Pero más allá del encarcelamiento al empresario y propietario del Diario La Primera, la historia demuestra que ante el imperio de la ley todos podemos ser iguales, los de arriba y los de abajo, de derecha o izquierda. La sensualidad del poder demuestra una vez más lo peligroso que puede ser la cercanía al poder, más aun, a los que hozan con cierta habilidad para burlarse de la ley y el orden.
Recordemos a César Almeida, ex jefe del Consejo Nacional de Inteligencia, quien fue parte de las primeras planas de los diarios de nuestro país en el 2004, tras ser encarcelado por problemas con la justicia, él mismo reconoció más tarde que su pecado fue ser hombre de confianza de Alejandro Toledo.
Y como no recordar al asesor principal del Fujimorismo, Vladimiro Montesinos, aunque hoy nieguen los nuevos fujimoristas, él cedió a los encantos de sensualidad del poder y hoy purga condena por diferentes delitos que se le imputa.
Los políticos deben entender, si así lo permite su avaricia o su ímpetu de supervivencia, que el mismo ejercicio de la política trae algunas consecuencias y renunciaciones. El encanto del poder puede ser solo un sueño, un momento placentero que al despertar, ya en otra vida podemos encontrarnos.
Domingo, .31 de mayo del 2015
Diario Correo