Inicio Blog Página 82

¡Alan, ya todo terminó!

Cuando Alan García, regresó en el 2000 para participar en las elecciones presidenciales, dijo entre otras cosas; “sin odios ni rencores”. Con tamaña noticia sobre su muerte, volvió a despertar pasiones en la población; algunos con nostalgia como sus simpatizantes y otros, continuaron expresando frases de acrimonia, odios históricos e incluso con algo de inmundicia en redes sociales, sentimientos de falsa fe religiosa en días de Semana Santa.

Alan García, ya no está con nosotros. Fue un guerrero político ya caído en su propio terreno. Pero quizás, ahora la victoria política estará en manos de sus adversarios, ¿qué harán con ella? ¿Les servirá de algo? No lo sé. Si ya en vida lo culpaban de todo. Incluso creo que lo único que los mantenía en vida era despotricar furibundamente de él y el APRA, olvidándose de mirar la paja que tenían en su propio ojo.

Se fue en un contexto que la opinión pública ya lo había sentenciado culpable sin escuchar sentencia judicial. Pero cómo no ser culpable en la percepción ciudadana en un país que el sistema de medios te acorrala al no llegar a acuerdo. Y con un público emocional que mayoritariamente lee el “Trome” o le encanta ver “Combate” o “Esto es guerra”.

Sí, una población como dice el historiador, Hugo Neira, con poco razonamiento, que solo cree en lo primero que ve o lee y que no duda de lo que los medios informan. Alan, ya todo terminó para ti, para tu partido dependerá de su militancia. ¿La historia lo absolverá?

Domingo, 21 de abril de 2019

Complejidad del talento humano

Le guste o no a los políticos que a la hora de llegar a gobernar, ostentan un cierto “poder” para hacer las cosas. Ahora bien, el hecho de estar en política los vuelve personajes altamente visibles ante los ojos de la población. Pero el tema es que en estos tiempos se está ante la mirada de un público que cada vez más desconfía de los políticos, más por su eficacia de gobierno.

Siempre habrá la posibilidad de una consulta, queja o reclamo que necesita ser atendida por un funcionario público. La gestión de gobierno (lo mismo ocurre en algunas empresas privadas) se resisten a parecerse en una suerte de ventanilla de atención las 24 horas del día y los 365 días al año. Se impone el horario de oficina con la burocracia de la mano. Y ni modo, la tecnología ya está con nosotros, e irrumpe inevitablemente de modo transversal en el modelo de organizaciones (públicas o privadas).

No imagino a empresas con alto potencial tecnológico como google, facebook o Amazon que establezcan horarios de atención burocrática al público. Por qué las organizaciones de gobierno ni siquiera intentan parecerse a esos modelos de servicios de calidad. Ok se dirá que es distinto una empresa privada y una entidad de gobierno. Claro, pero ahí va la complejidad del talento humano para cambiar aquello que funciona mal.

No obstante, rodearse de los mejores es complejo, y lo es más cuando hay que pagar favores políticos. Para tener y retener talentos se requiere generar contextos de desarrollo profesional, de lo contrario esperarán el momento para salir, y a veces, corriendo.

Domingo, 14 de abril de 2019

La comunicación no es maquillaje

Inevitablemente, la expectativa política lograda por Perú Libre en las elecciones de octubre de 2018 tendrá su impacto en el corto plazo, debido a que no esperaban ganar tanto y ahora toca gobernar. Ganaron la región Junín junto a principales bastiones electorales como la provincia de Huancayo y los distritos de El Tambo y Chilca (que representan más del 40% del electorado).

Y no creo que ayude colocar en la agenda pública los salarios del gobernante. Las idas y venidas en torno al hospital de Satipo. En Huancayo, sino fue alguna declaración desafortunada fue la embestida a los venezolanos. El alcalde de El Tambo, prometió renunciar si no solucionaba para setiembre el ingreso a Huancayo. Mientras que en Chilca, aparecen actividades que se empecinan en llamar programas.

Para el caso de los gobiernos locales, los vecinos quieren que se solucione el metro cuadrado de su espacio. Es posible que exista varias demandas a nivel macro, pero se debería priorizar y segmentar la densidad demográfica y en función a ello, planificar políticas públicas y comunicarlas.

La comunicación de gobierno no es maquillaje de una gestión. Actúa de la mano con políticas públicas concretas. Y lo es menos si se la considera y arrincona solo de modo publicitario. Incluso, cuando la política falla se le culpa a la comunicación o al agobio del sistema de medios que no reconocen los aciertos. Pero no es así. Todo comunica. Por ello se necesita profesionalizar aún más la comunicación de gobierno para una mejor comprensión de su importancia y que sin duda, su contribución será más potente de lo que se imaginan.

Domingo, 07 de abril de 2019

No importa lo que digan

Resultado de imagen para alcalde de huancayo latina
Quizás para las personas que están cerca al alcalde de Huancayo, Henry López, les parezca extraordinario que el burgomaestre se elevó de los reflectores (medios de comunicación) locales hasta un nivel nacional e incluso internacional. ¿Cuál fue el detonante? La inefable declaración de “Huancayo libre de venezolanos”.

En términos de comunicación política, hace años se oía ilusamente una afirmación que acuñaban los viejos políticos al decir que no importaba lo que se hable del político, bien o mal lo importante es que se pronuncie el nombre tantas veces sea necesario. Se creía que era un buen indicio político. Años después, creo que esa expresión solo sirvió de consuelo para el circulo más cercano.

En la marea de contextos políticos es muy importante ser conocido, pero de qué manera lo haces es lo esencial. No es lo mismo que un alcalde salga del anonimato, rescatando a una “mascota” desde un puente y que este acto sea captado por las cámaras. En medios y redes sociales tendría un rebote importante, pero de modo positivo y no negativo.

Pero de ahí a hacerse conocido incluso de manera institucional (con nota de prensa) con inefables declaraciones en contra de los hermanos venezolanos, no le hace nada bien a la construcción de confianza que debería pretender un gobernante. En realidad, los políticos deberían anhelar en construir “confianza” con la población, y de tal manera le permita escalar políticamente. En fin, uno mismo puede cavar la fosa para el entierro político. ¡El tiempo lo dirá!

Domingo, 31 de marzo de 2019
Diario Correo – Huancayo